Hace algún tiempo oí decir a alguien “Bobo
Solemne” y también desconozco a quien iba dirigido, pero harto de escuchar por
parte de Presidentes de Gobierno, toda clase de sandeces, no se me ocurre otra
cosa que atribuirles el apelativo de “Bobos Solemnes” a los más recientes.
La ultima y de más actualidad, ha sido el Sr.
Mariano Rajoy, al parecer, si alguien no se manifiesta en las calles en contra
del Gobierno, se entiende que está a favor de las políticas del Gobierno,
aunque estás sean nefastas y
estrangulen, asfixien e irriten al
ciudadano.
Se me ocurre, acorde
con las palabras de Rajoy, si da por hecho que quien no acude a una manifestación es porque está en
contra y apoya lo contrario, sin pensar en las circunstancias personales que lo
impiden a la mayoría, porqué no considera el hecho de que en las Elecciones
Generales o Autonómicas, el porcentaje de gente que no vota, es porque no
quieren ser representados en el Congreso y por consiguiente deberían de quedar
los escaños vacios en la parte proporcional de Españoles disconformes.
Después de este alarde de inteligencia, algunos
de nuestros políticos están logrando el objetivo contrario, la gente
entendiendo que si se dicen este tipo de payasadas, es porque estamos
representados por titiriteros y por consiguiente , me reservo la denominación
que se me ocurre para el Congreso, solo tengo más claro que nunca que hay que
cambiarlo.
El Sistema está tan
corrompido, que si los delitos, los comete un ciudadano de a pie, a este no le
queda más remedio que cumplir con la sentencia, sin embargo si los comete la
Clase Política o Instituciones Públicas, se permiten el lujo de cuestionar y
revisar si ejecutan su cumplimiento o sentencia.
Hasta que los
programas electorales no se conviertan en un contrato con los ciudadanos, la
mentira no puede ser el camino para alcanzar el poder sin consecuencias y mucho
menos recordarnos reiteradamente y por conveniencia, que el voto del ciudadano
a pesar de conseguirlo con falsos compromisos, los legitima como nuestros
representantes y merecen nuestro respeto y obediencia.
Va a ser, que no y
se siente, haber pedido susto.