Alguien se acuerda de las veces que se cortan las calles o
se desvía el tráfico, solo en campaña electoral para que nuestros importantes
candidatos, no tengan problemas para aparcar, pasear entre la gente o para que sus
Sedes tengan despejada la entrada y salida de sus comitivas.
No somos conscientes que justamente en Valencia, las calles
se cortan mucho antes de poner las Fallas, se cortan incluso avenidas para que
pasen los coches oficiales de autoridades que acuden a sus festejos y todo esto
lo vemos normal como valencianos, aunque a todo el mundo les provoca
inconvenientes.
El verdadero problema está en la doble moral del poder, a la
gente de a pie, por desgracia y lamentablemente la historia lo confirma,
siempre hemos conseguido nuestros derechos a base de fastidiar al vecino y sin
embargo un político desde su despacho, es capaz de conseguir sus objetivos, mandando
a 5 millones de personas al paro, provocando a muchos ciudadanos penurias para
llegar a fin de mes, mermando la calidad de la educación y sanidad pública,
gastando y endeudando a diestro y siniestro sin tener firmado ningún cheque en
blanco, etc.
¿A quién se le debería pedir ejemplaridad en su
comportamiento?, al estudiante o al político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario